Antes de aterrizar en la ciudad escocesa de Edimburgo, el Papa Benedicto XVI admitió hoy que la “Iglesia no fue suficientemente vigilante” y “las revelaciones (sobre los casos de pedofilia) fueron un golpe para mí”.
“La autoridad de la Iglesia no fue suficientemente vigilante (...), no fue suficientemente rápida y firme para tomar las medidas necesarias”, declaró el sumo pontífice a periodistas que lo acompañaban en el avión papal que lo trasladó de Roma a Edimburgo, refirió la agencia ABI.
“Estas revelaciones fueron para mí un golpe y una gran tristeza”, agregó el pontífice alemán sobre las denuncias de abusos sexuales de curas a menores en diferentes países del mundo.
El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, esperaba al pontífice al pie de la escalerilla, acompañado de 30 soldados del regimiento real de Escocia.
Esta es la primera visita de Estado de un Papa al Reino Unido desde que Enrique VIII rompió con Roma y el catolicismo en 1534, y creó la Iglesia anglicana, para poder divorciarse de Catalina de Aragón.
Fuente: Peru21
