Más de 50 personas que viven en situación de extrema pobreza en los
caseríos más apartados de la provincia cusqueña de Canchis y que fueron
afectadas por desbordes de ríos, recibieron ayuda humanitaria de la
Oficina Nacional de Gobierno Interior (Onagi).
La comitiva de la
Onagi, encabezada por la jefa nacional, Liz Alata Ramos, llegó hasta las
localidades de San Pedro, San Pablo y Tinta, donde viven quince
familias que se dedican a actividades agrícolas para subsistir. Allí se
entregaron productos de primera necesidad, prendas de vestir, enseres y
otros.
Entre los casos atendidos
figura el de tres hermanos huérfanos que viven de la ayuda de los
vecinos, quienes fueron favorecidos también con la entrega de una laptop
para sus estudios y un carrito para preparación y venta de comida, a
fin de que generen sus propios ingresos económicos.
Por
su parte, el Centro de Desarrollo Integral de la Familia (Cedif) del
distrito de Maranganí, que brinda atención y albergue a familias en
situación de vulnerabilidad y riesgo social, recibió ropa, colchones,
enseres y útiles escolares, que servirán para reforzar y extender sus
servicios en favor de la población de la zona.
En
los Cedif, cuya administración está a cargo del Inabif, se realizan
actividades de integración, capacitación y consejería familiar,
estimulación temprana, refuerzo escolar, talleres de habilidades
sociales, biohuertos, y formación ocupacional.
Alata
Ramos reafirmó el compromiso de trabajo de la Onagi para incluir a más
peruanos en la cobertura de servicios del Estado, a través de programas
sociales y entrega de ayuda directa, proveniente de los premios no
reclamados de promociones comerciales que se adjudican por ley a la
institución.
Fuente: www.andina.com.pe